La película, que compite en la sección "Horizontes Latinos" del 56 Festival de Cine de San Sebastián (norte de España) trata de un matón a sueldo de poca monta que roba un dinero que pertenece a su jefe, lo que le lleva a meterse en una espiral de violencia y asesinatos.
Una "reflexión acerca de la condición humana", según la definió su productor, Diego Ramírez, que muestra hasta dónde está dispuesto a llegar un ser humano.
Un filme violento, duro, sangriento y fatalista que no necesariamente refleja el cine colombiano de la actualidad, según su director, que señaló que estadísticamente en su país se hace más cine familiar y de humor.
En su opinión, la violencia que muestra la película y los actos de las bandas criminales son cosas que ocurren en cualquier sitio, al igual que la brujería, que se da en muchos lugares.
Es una historia que "puede ser universal, podría haberse desarrollado en Manhattan (Nueva York) o en la Gran Vía" (Madrid) y en cualquier momento, ahora o hace 50 años, agregó Moreno.
Respecto a la preparación del rodaje, Moreno explicó que ha realizado un trabajo muy sistemático.
"Yo estaba muy asustado porque se trataba de mi primera película y quería tenerlo todo muy calculado. No de forma coercitiva, no amurallando a los actores, pero sí realizando una investigación muy grande".
Y para lograrlo estuvieron un mes ensayando con los actores para poder preparar todas las escenas y la ambientación de los personajes ya que ese proceso se realizó en el mismo hotel en el que se desarrolla una parte importante de la película.
Ese trabajo fue esencial para lograr el nivel de actuación que buscaba el director de sus actores, entre los que destaca especialmente el protagonista, Marlon Moreno, que realiza una brillante composición de su personaje.
Este actor, que fue el protagonista del primer cortometraje del director hace unos quince años, es una estrella en Colombia y Moreno espera que con esta película su trabajo pueda tener una mayor repercusión en el exterior.
Feliz de estar en el Festival, a pesar de que la pérdida de una conexión aérea en Madrid le obligó a dormir en el aeropuerto de Barajas, Moreno y su productor, Diego Ramírez, consideran "determinante" que la película sea exhibida en San Sebastián.
Todo un logro para una ópera prima que fue seleccionada para el Festival de Sundance (Estados Unidos) y que ha recibido galardones en los de Guadalajara (México) y Lima.
"Después de todo esto siento mucha responsabilidad sobre lo que viene", afirmó el director.
Y lo que viene son dos proyectos muy diferentes.
Un documental que ya está rodado y está en fase de postproducción sobre la participación de la selección de fútbol de El Salvador en el Mundial de España de 1982, donde perdió el primer partido por 10 a 1 contra Hungría.
"Es una historia de personas que pasaron de héroes a villanos. El Salvador estaba en guerra y la selección fue al Mundial. El documental trata de unos personajes muy ingenuos que yo creo que casi ni sabían lo que era un Mundial de Fútbol", explicó Moreno.
Y el segundo proyecto, muy complicado, es una película de ficción estructurada como "El corazón de las tinieblas", de Joseph Conrad, es decir "un Apocalypsis Now colombiano".
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